San Valentín de Roma fue un mártir que es celebrado por la iglesia Católica cada 14 de febrero.
Un hombre dadivoso
Conocer la vida de San Valentín se hace complicado, ya que la mayoría de su información se encuentra en datos apócrifos, por lo que se mezcla junto con otros santos, aunque hay dato que le pertenecen únicamente.
Se cree que San Valentín fue un presbítero que vivía en Roma cuando gobernaba Claudio II, y que nació hacia la mitad del siglo III.
Era un hombre que se caracterizaba por su gran caridad, y por este motivo era muy conocido tanto entre los mismos cristianos como entre los paganos. Por eso recibió el nombre de padre de los pobres.
De manera que al ser un hombre tan popular, ejercía una gran influencia entre los ciudadanos, y esto causó que las autoridades se inquietaran.
Proclamar la fe
El gobernador quiso conocer a este hombre de quien todos hablaban, por eso lo citó a una entrevista, donde San Valentín aprovechó para interceder por su fe y por los hermanos cristianos que eran perseguidos.
Pero a esta reunión asistió también el prefecto, que se enojó por las palabras que San Valentín expresaba acerca de los dioses paganos. Entonces, el gobernador decide que se lleven al santo y lo juzguen.
Cuando fue interrogado por el juez, San Valentín continuó profesando su fe, e hizo el milagro de sanar la vista de la hija del juez.
Por este prodigio, el juez quiso convertirse y bautizarse, pero el gobernador temiendo de liberar a San Valentín porque podía ser recriminado por el pueblo, decide condenarlo a la cárcel.
Allí es torturado, y finalmente muere por decapitación hacia finales del siglo III. Su festividad fue declarada por el Papa Gelasio I en el año 498, y aunque fue suspendida en el año 1969, el Papa Francisco la retomó en el año 2014.
