San Lázaro de Betania fue el hermano de Santa Marta al que Jesús lloró cuando se enteró que había muerto.
Los Evangelios
La vida de San Lázaro de Betania es narrada en el Nuevo Testamento, específicamente en los Santos Evangelios, y se sabe que era el hermano de Marta y María.
Vivía en Betania, que era una pequeña población que quedaba a una corta distancia de Jerusalén, a las afueras de la ciudad.
San Lázaro de Betania es un santo muy conocido porque de acuerdo al relato del Evangelio de San Juan, fue revivido por el Señor Jesús luego de haber muerto. Su nombre es muy utilizado como sinónimo de resurrección por causa de esta historia.
Jesucristo visitaba con frecuencia la casa donde vivía San Lázaro con sus hermanas, y allí se alojó al menos en tres ocasiones, cuando necesitaba darle un reposo a su cuerpo cansado.
De acuerdo a los Evangelios se puede saber que era una familia encantadora que siempre estaba dispuesta a recibir y atender al Mesías en su hogar.
Enfermedad y muerte
San Lázaro de Betania enfermó un día, y como no pudieron encontrarle remedio a su situación, murió.
Le enviaron el recado a Jesús, pero llegó a Betania cuando ya Lázaro tenía cuatro días de haber sido sepultado. El Señor se dirige a la tumba, acompañado por sus discípulos, por las hermanas de Lázaro y por todos los que estaban allí presentes para darle consuelo a las hermanas.
En ese momento ocurre el maravilloso milagro, Jesús lloró y con una voz imperiosa le ordena a Lázaro salir fuera.
San Lázaro que ya tenía cuatro días de haber muerto, salió del sepulcro y todos se quedaron asombrados con el poder del Hijo de Dios.
Luego los eventos suceden con rapidez, ya que Jesús es apresado y crucificado, y luego de su resurrección, San Lázaro huyó de Palestina junto a otros seguidores del Mesías.
