Sin que tengas derecho a duda alguna, San José de Cupertino es uno de los santos más relevantes que existen en referencia a la iglesia católica. Todo debido a que, se considera el santo patrón de muchas personas. San José de Cupertino nació el 17 de Junio de 1603 en el Reino de Nápoles, específicamente en Copertino – Italia. Realmente, desde muy pequeño tuvo una vida religiosa increíble, su madre lo educó perfectamente y, como eran pobres, él tuvo que trabajar a temprana edad. Pero, nunca le gustó ni estudiar ni trabajar.
Se inmiscuyo en la vida religiosa (aunque como no quería hacerlo) y al cabo de unos años, terminó siendo un religioso franciscano. Al cabo de un tiempo, se dio cuenta que tenía el don de la levitación y, aunque algunos lo llamaron mentiroso, pudo lograr que se viera ante un papa de alto prestigio.
¿Por qué San José de Cupertino es un santo?
Realmente, San José de Cupertino es un santo por muchas cosas. Pero, las más relevantes o las que más fuerza tienen, es porque podía estar en dos lugares a la vez, curaba con solo hacer la señal de la cruz, hacia exorcismo, se comunicaba con los animales y levitaba. De hecho, al día de hoy, es el patrono o el santo al que los aviadores, los discapacitados, los estudiantes y los veterinarios le rezan para curarse o para pedir una ayuda.
Finalmente, San José de Cupertino fallece en Osimo – Italia, el 18 de septiembre de 1663. Casi un siglo después, el 24 de febrero de 1753 fue beatificado, específicamente, por el papa Benedicto XIV. Posteriormente, fue canonizado por el papa Clemente XIII el día 16 de Julio de 1767. Desde entonces, su día festivo es el mismo día de su muerte. Existen iglesias con obras dedicadas para él y las personas van allí para orar y para agradecerle por sus milagros.