San Raimundo Gayrard fue un laico, constructor, benefactor y santo nacido en algún punto del siglo XI, en Tolosa, Francia. Se sabe de él que tuvo orígenes muy humildes, teniendo que amasar una importante fortuna a través del trabajo. Fue, sin embargo, un personaje que jamás perdió el toque de humildad y beneficencia que siempre le caracterizó. Fue chantre de la antigua Basílica de San Sernin.
Cuenta la historia que, al contraer la viudez, San Raimundo Gayrard dedicó gran parte de sus propiedades y fondos en la beneficencia y la caridad. Fue uno de los responsables de la construcción de importantes puentes que permitirían el salto entre ambos lados del rio Ers. Esto le permitió tener un lugar muy importante en la vida eclesiástica de su tiempo, aun pese a su condición de laico.
A Tolosa acudían ingentes cantidades de peregrinos profundamente interesados en visitar la tumba de San Saturnino. Esto, por supuesto, se hallaba más allá de las capacidades iniciales de la antigua basílica, que era muy pequeña como para albergar a tamañas cantidades de hombres y mujeres. En consecuencia, sobre los hombres de San Raimundo Gayrard recayó la responsabilidad de la construcción de una nueva basílica mucho más grande y apta que la anterior. Esta basílica sería, precisamente, la que conoceríamos hoy en día como Basílica de San Sernin.
Las obras darían inicio en 1078. La trascendencia de esa obra tendría tal repercusión que, incluso sin estar del todo terminada, el mismísimo papa Urbano II bendeciría la iglesia. Esto ocurría ya varios años después de dar inicio la obra, en 1096. Al momento de su muerte, gran parte de la obra estaría casi terminada.
También sería responsable de la creación de un hospital para enfermos en la ciudad, que aún hoy sigue estando en pie. Muere un 3 de Julio del año 1118.