Santa Eteldreda de Ely (también llamada Æthelthryth o Etheldreda, en sus lenguas nativas) fue una princesa de Anglia Oriental, reina de Fens y abadesa de Ely nacida en algún punto del año 636. Fue, tal como la mayoría de sus hermanas, una hija del rey Anna de Estanglia. Este rey tendría la fortuna de ofrecer una progenie rica en mujeres dedicadas a la fundación de abadías.
En principio, el destino de Santa Eteldreda de Ely sería su casamiento con Tondberct, príncipe sureño del territorio de Gyrvians. Pese a este matrimonio, Eteldreda conseguiría convencer a su esposo de no desvirgarla y respetar su virtud, ya que esta representaba algo muy valioso para nuestra Santa. Eteldreda prometió, cuando joven, mantener intacta su virtud. Tondberct moriría tiempo después, dejándole como legado una propiedad en Ely, en donde Eteldreda encontraría refugio.
Con la muerte de su esposo, Eteldreda buscaría retiro y refugio en Ely. Buscaría pasar una vida dedicada a la penitencia y la oración. Sin embargo, el destino y la política la obligarían a contraer matrimonio nuevamente. Santa Eteldreda de Ely se casaría con un joven conocido como Egfrido, príncipe de Northumbia. Este, un joven de quince años, también respetaría los deseos de castidad de Eteldrada durante un tiempo. Sin embargo, sería nombrado rey, y el deseo de descendencia impulsaría al nuevo monarca a presionar para la ruptura de ese juramento de castidad.
Para prevenir este fin, Eteldreda buscaría el apoyo de San Wilfrido, quien le aconsejaría volverse monja en un convento. Se volvería novicia en el convento de Codingham. Regresaría a Ely tiempo después, donde fundaría un monasterio en donde tendrían cabida tanto hombres como mujeres que se quisieran dedicar a este tipo de vida.
Eteldreda sería nombrada abadesa del nuevo gran convento. Su muerte, sin embargo, llegaría en el año 694, el 23 de Junio.
