San Raniero de Pisa, también llamado Raniero Scacceri, fue un santo y mercader pisano. A día de hoy es conocido como santo patrón de la ciudad de Pisa, en donde es venerado desde hace muchos siglos. Originalmente, nació en el seno de una familia acaudalada, en donde su padre formó parte de la incipiente clase burguesa del medioevo. El nombre de este fue Gandulfo Scacceri, y su madre tenía por nombre Mingarda Buzzacherini.
Al principio, fue un trovador que viajó por el mundo desde joven. En uno de sus viajes, San Raniero de Pisa se encuentra con Alberto, un corsario que había devenido en monje de un monasterio de San Vito, en Pisa. Este hombre renunció a la vida terrenal, entregándose a la oración y la caridad. Tal personaje, por lo visto, impresionó hondamente a Raniero de Pisa, impulsándolo a buscar la vida cristiana como único estilo de vida.
Trabajando en el comercio con su padre, buscaría fondos para pagar su pasaje a Tierra Santa. Estos fondos, sin embargo, acabaron en la caridad. San Raniero se dedicaría a viajar como eremita hasta Tierra Santa, viviendo de la limosna y encontrándose con los Santos Lugares.
Tiempo después, ya en 1153, San Raniero de Pisa retornaría Pisa junto al almirante Raniero Bottacci, quien en ese momento se encontró también en Tierra Santa. Se permitiría ingresar entonces al monasterio de San Andrés y luego, en el de San Vito, justo donde se encontró con Alberto por primera vez. Con los años, Raniero de Pisa ganaría la fama de persona santa. Se le adjudicaría muchos milagros y exorcismos de su tiempo, siendo estos uno de los tantos motivos de su posterior canonización.
Nacería en el 1115. Moriría el 17 de Junio 1160. Sus restos descansan en la Catedral de Pisa, los cuales hasta hoy sin venerados por diferentes peregrinos.
