Santa Paola Frassinetti es una santa nacida en la Génova del 3 de Marzo de 1809, y es conocida por ser uno de los santos que se venera el día 11 de junio. Su vida no fue fácil. Desde un principio, tuvo la fortuna de vivir importantes pérdidas como la de su madre, Ángela, quien murió a la edad en que todavía no cumplía su primera menarquía. Paola fue hija de una familia numerosa, teniendo cuatro hermanos en su haber. Desde el momento que su madre fallece, sobre sus hombros recae la tarea de cubrir su puesto y atender las necesidades que solo una madre puede cumplir. Sin embargo, nunca fue un secreto que Santa Paola Frassinetti tuvo una particular conexión con Dios y el Espíritu Santo.
Aun pese a las resistencias de su familia, Santa Paola Frassinetti siempre sintió el “llamado de Dios” en su corazón. No sería sino bajo la forma de una enfermedad, a sus 19 años, en donde se verían cumplidas sus expectativas de entregarse a la vida espiritual. La fatiga obliga a su familia a enviarla con uno de sus hermanos, quien la recibe en un monasterio costeño a fin de que se recupere.
Sería en este monasterio donde Santa Paola Frassinetti comenzaría su vida espiritual. Formaría, bajo la tutela de su hermano y de otros grandes nombres de la vida eclesiástica, una congregación de hermanas dedicadas a la educación y atención de jóvenes y personas pobres. Su dedicación educativa es uno de los aspectos por los que es más recordada aun a día de hoy.
En determinado punto de su historia, y muy entre penurias y desgracias como el hambre, la enfermedad y la pérdida de muchos allegados suyos, Paola logra tener contacto con varias de las autoridades máximas de la Iglesia. Estas le reconocen todos sus logros, llenando de regocijo su corazón.
Muere el 11 de Junio de 1882, en Roma.