San Columba, también llamado Columba o Colomba de Iona (en específica referencia a la isla de Iona, de la que hablaremos más adelante) es uno de los santos más importantes dentro de la cristiandad irlandesa y escocesa. Se trató de un personaje nacido en 7 de Diciembre del año 521, en Irlanda, en el famoso Condado de Donegal. Es pensado y recordado como uno de los personajes más significativos por su papel en la reinserción del cristianismo en las zonas de Irlanda y Escocia, siendo, de hecho, junto a Santa Brígida y San Patricio, uno de los nombres más recordados dentro de estas tierras.
San Columba nació como hijo de Fedlimid y Eithne. Ambos eran miembros de un clan irlandés muy importante y cercano a Donegal. Se suele decir que es descendiente directo de Nial, un rey irlandés del siglo V. Luego de haberse ordenado como sacerdote, una disputa con otro conocido santo (San Finnian), se desató una batalla muy renombrada en la historia Irlandesa, la batalla de Cúl Dreimhne. Esta ocurrió en el año 561, en el mismo lugar, y las bajas fueron numerosísimas. Tal fue la conmoción que esto generó en Columba. A manera de penitencia, decide que evangelizaría a tantos infieles o paganos escoses como muertos hubo en esa batalla. En 563, viaja a Escocia a iniciar su tarea. No volvería a Irlanda hasta muchos años después.
Ese mismo año se asienta en la isla de Iona, en donde encontraría su centro de operaciones evangelizadoras. Esto sería muy importante, ya que este punto se convertiría en uno de los pocos puntos de iluminación existentes dentro de la región. Sería tarea de Columba acercarse a muchas tribus para evangelizarlas, incluyendo al rey Bridei, de quien consiguió granjearse un respeto. Funda numerosas abadías en la región. Muere, desafortunadamente, en Iona el 9 de Junio del año 597.