Santa Mariana de Jesús, también conocida como Santa Mariana de Jesús de Paredes o María Ana de Paredes Flores y Jaramillo; es una de los santos que se venera el día 26 de mayo dentro del santoral de la iglesia católica. Es recordada por haber sido una virgen que vivió una vida llena de santidad y rectitud cristiana.
Santa Mariana de Jesús, nacida como María Ana de Paredes Flores, el día 31 de octubre del año 1618 en la capital actual de Ecuador, Quito. Aunque nació bajo el ala de una familia sumamente pudiente de una línea de conquistadores españoles sumamente reconocidos, fue criada a manos de su hermana, Jerónima y su esposo, Cosme de Miranda. Fue con ellos, que su vida de penitencia cristiana tuvo un inicio.
Su infancia fue marcada de querer ayudar a los pobres, una fijación por un estilo de vida cristiana y la evangelización de los demás. Más tarde, trataría de entrar en una comunidad religiosa para poder seguir su pasión por Cristo, pero fue rechazada numerosas veces, lo cual la obligó a seguir su estilo de vida de manera laica, dentro de una habitación que se construyó dentro de las propiedades de su cuñado. Hoy en día, sus aposentos son el monasterio de El Carmen Alto. Fue durante este periodo que un jesuita llamado Juan Camacho, sirvió como guía en su camino espiritual, y fue este quien la llevó a ser virgen por el resto de vida.
Por el resto de su vida, la penitencia fue la regla, siguiendo un estilo de vida sumamente austero, pero siempre queriendo cuidar a los demás según las enseñanzas de Cristo. No obstante, murió a una muy corta edad, a los 27 años de edad, el 26 de mayo en 1645. Durante su funeral asistieron cientos de los indigentes que ayudó a lo largo de su vida.