San Leónidas de Alejandría. Fue un santo mártir cristiano, nacido en Alejandría a mediados del Siglo III, quien padeció persecución, martirio y muerte por orden del emperador Romano Séptimo Severo. Es el santo que conmemoramos el 22 de abril.
San Leónidas de Alejandría, se destacó por haber sido un cristiano ejemplar y entregado a su fe, por su sabiduría y elocuencia a través de la cual se constituyó en un referente en la incipiente filosofía cristiana que apenas comenzaba a expandirse por los territorios dominados por el imperio Romano.
La sabiduría y elocuencias de San Leónidas de Alejandría se hacían palpables a través de su dedicación religiosa, profesando la fe cristiana que impartía y proyectaba con el ejemplo diario, especialmente hacia su familia, de la cual, nacería uno de los Padres de la Iglesia y santo, llamado Orígenes, cuya vida santa y extraordinarios aportes a la iglesia, de seguro, tuvieron sustento en las enseñanzas de su generoso padre San Leónidas.
Tras los decretos de persecución a los cristianos, impartidos por el emperador Romano Séptimo Severo, no escapó San Leónidas de Alejandría de ser blanco de tales persecuciones, por lo que Leto, entonces Gobernador de Egipto, emitió la orden de arresto en su contra, y al ejecutarla, incluiría igualmente, la confiscación de todos sus bienes, para dejar a su familia en la ruina.
San Leónidas de Alejandría, padre de Orígenes, fue arrestado y llevado a ejecutar, y Orígenes, su hijo mayor, que contaba con 17 años, quiso seguirle, pero le fue impedido por su madre, una sabia decisión, ante lo que sería la misma suerte para padre e hijo y Orígenes, fue luego un extraordinario aporte para el cristianismo y las bases de la Iglesia Católica.
“Fieles Siempre en Jesucristo, no te preocupes por nosotros”, fueron las sabias palabras de su Hijo Orígenes, cuando la guardia romana se llevaba preso a San Leónidas de Alejandría, quien, luego de encomendar su alma y sacrifico a Dios, murió como mártir cristiano, decapitado en el año 204.