San José Moscati. Cuyo nombre en italiano es Giuseppe Moscati, fue un destacadísimo médico, científico y docente, nacido en Italia el 25 de Julio de 1880 (Benevento) quien destacó, no solo por su extraordinario aporte a la ciencia médica, sino especialmente, por su bondad y sentido cristiano de la caridad hacia los enfermos. Es el santo que conmemoramos el 12 de abril.
San José Moscati, era descendiente de una familia muy católica, que le inculcó desde niño la fe cristiana. Estudió medicina, recibiendo como médico a la edad de 22 años. Su historia y cotidianidad, como estudiante y como médico, revelan que, sin fatiga ni falta, acudía cada día a oración en misa, siempre antes de iniciar sus labores. Se graduó con honores y ejerció su profesión médica con tanta devoción y cuido a los enfermos a su cargo, que se hizo venerable para todos aquellos quienes recibieron su atención galena y ayuda espiritual.
Es que, referir la vida y obra de San José Moscati, es referir, además de su sabiduría científica, su exclusiva bondad y caridad cristiana, la cual derramaba cada día en las personas a quienes atendía, no solo en recomendaciones médicas, sino, exaltando en ellos la oración y confianza en Dios.
San José Moscati, también se destacó como científico e investigador de la rama médica, así como también, profesor universitario, siendo su naturaleza cristiana, como hombre de fe, mantener la conciencia de Dios y de la espiritualidad, en armonía con la ciencia, la cual, consideraba, no era posible que obrara en las personas sino a través de Dios, y por ello, su empeño en realizar trabajo no remunerado, completamente gratuito, en los enfermos más necesitados, los pobres.
Su obra de caridad y atención trascendió más allá de su muerte, ocurrida en la ciudad de Nápoles, Italia, el 12 de abril de 1927, a partir de la cual, no cesaron de obrar milagros atribuidos a su intercesión, como médico santo.
Los milagros de curación atribuidos a San José Moscati, fueron recibidos por la iglesia católica, siendo beatificado en 1975 por el Papa Pablo VI y canonizado por Juan Pablo II el 25 de octubre de 1987.
