San Pedro de Jesús Maldonado. Fue un sacerdote mexicano, nacido en Chihuahua, quien padeció persecución, cárcel y martirio por perseverar en su fe y por su decisión de evangelizar y predicar la palabra de Dios. Es el primer mártir de la iglesia católica en ser canonizado para la ciudad de Chihuahua en México. Es el santo que conmemoramos el 11 de febrero.
San Pedro de Jesús Maldonado, nació en la ciudad de Chihuahua, México el 15 de junio de 1892, habiendo ingresado al seminario a la edad de 17 años. Este cristiano ejemplar, se destacó por su apasionada labor sacerdotal y pastoral la cual realizó durante unos años en los cueles su país se encontraba bajo una fuerte convulsión y desestabilización política y social que representaban un verdadero riesgo de persecución, prisión y muerte para los sacerdotes católicos.
A pesar de las vicisitudes y consternación política en su país, San Pedro de Jesús Maldonado, fue firme en su prédica y labor pastoral, siendo celebres sus andanzas difundiendo el catecismo e insistiendo en la educación cristiana de niños, jóvenes y adultos, en especial, en comunidades indígenas, donde la necesidad y las carencias representaban un grave problema de subsistencia.
Fueron precisamente esos lugares donde San Pedro de Jesús Maldonado se destacó por su bondad y espíritu cristiano de caridad y ayuda a los más necesitados. Su celebridad de santo, le valieron a este destacado religioso, las persecuciones de las que fuera objeto, de las cuales, gracias a su fe y oración, muchas veces se logró evadir y refugiarse.
No obstante, ya para el mes de febrero del año 1937, fue apresado por agentes del gobierno, quienes lo llevaron a una dependencia gubernamental en Santa Isabel, en Chihuahua, donde fue salvajemente, golpeado y le fue extraído un ojo, hasta causarle la muerte.
Su martirio, a pesar de ser cruel e injusto, fue la muestra de la santidad de este hombre, quien se enfrentó con valentía y solo con el arma que le proporcionaba su profunda fe cristiana, decididamente predicó la palabra de Dios y aportó todo cuanto estuvo en sus manos para ayudar al prójimo y al necesitado. San Pedro de Jesús Maldonado fue canonizado el 21 de mayo del 2000, por el Papa San Juan Pablo II y sus restos, reposan y es venerado en la Catedral de Chihuahua.