San Sabiniano de Troyes. Fue el primer apóstol y mártir de la ciudad de Troyes, fiel seguidor cristiano. Fue el 65º papa de la iglesia católica, durante el Imperio Romano Oriental, padeciendo las persecuciones del emperador Aureliano. Es el santo que conmemoramos el 29 de enero.
Sabiniano, nació presumiblemente en la isla de Samos, actual Grecia, sin ascendencia cristiana y se conoce que su conversión al cristianismo se produjo por hecho espiritual a través de su lectura de las sagradas escrituras. Cuando San Sabiniano fue converso, se dirigió a las Galias, a fin de predicar la palabra de nuestro señor Jesucristo.
Las férreas persecuciones de que fueron victima los primeros cristianos, durante el auge y caída del Imperio Romano, no fueron ajenas este Santo. San Sabiniano, era un hombre que predicaba con muchísima vehemencia, las enseñanzas cristianas, por lo que fue ordenada su captura por parte del emperador Aureliano.
Sabiniano, fue el 65º papa de la iglesia católica, entre los años 604 al 606, sustituyendo a Gregorio Magno y sobre su desempeño, se tejieron varias conjeturas en torno a su presunta avaricia al ofrecer granos de trigo a la población a costos elevados, mientras que su antecesor lo hacía de manera gratuita.
Además de haber ejercido como Papa, San Sabiniano, fue de igual modo el cuarto Apocrisiario de la iglesia de Constantinopla. Algunas costumbres ceremoniales de la misa católica se atribuyen a imposiciones establecidas por San Sabiniano.
Acerca de la virtud cristiana de San Sabiniano han existido múltiples hipótesis, pero era tan diseminada su misión de santidad, que, tras su captura por parte de los ejércitos de Aureliano, San Sabiniano resistió y se hizo inmune a las flechas y no pudo ser consumido por el fuego.
Ante tal manifestación milagrosa de santidad, se ordenó su decapitación con una espada.
San Sabiniano, fallece el 22 de febrero del 606, en Roma, Italia y sus restos reposan en la Basílica de San Pedro, en dicha ciudad.
