El 28 de febrero, la Iglesia Católica celebra la festividad de San Leandro de Sevilla, una figura clave en la historia religiosa de España. Como arzobispo de Sevilla en el siglo VI, su labor fue determinante en la conversión del reino visigodo al catolicismo, consolidando la unidad espiritual y política de la península ibérica.
Primeros Años y Formación
Leandro nació alrededor del año 549 en Cartagena, en el seno de una familia hispano-romana de profunda fe cristiana. Sus hermanos, Isidoro, Fulgencio y Florentina, también alcanzaron la santidad, reflejando el ambiente piadoso en el que crecieron. Tras la muerte de sus padres, Leandro asumió la responsabilidad de la educación de sus hermanos menores, especialmente de Isidoro, quien más tarde sería su sucesor en la sede hispalense.
Ingreso en la Vida Monástica
Buscando una vida de mayor entrega espiritual, Leandro ingresó en un monasterio en Sevilla. Durante este período, profundizó en el estudio de las Sagradas Escrituras y se dedicó a la oración y la contemplación. Su dedicación y sabiduría pronto lo hicieron destacar entre sus contemporáneos.
Arzobispo de Sevilla
Alrededor del año 578, Leandro fue nombrado arzobispo de Sevilla. Desde esta posición, se enfrentó al desafío de unificar a una población dividida entre la fe católica y el arrianismo, doctrina seguida por la élite visigoda gobernante. Consciente de la importancia de la unidad religiosa para la estabilidad del reino, Leandro emprendió una intensa labor pastoral y doctrinal.
Conversión de los Visigodos
Uno de los logros más destacados de San Leandro fue su influencia en la conversión del príncipe Hermenegildo, hijo del rey visigodo Leovigildo, del arrianismo al catolicismo. Aunque esta conversión desencadenó un conflicto entre padre e hijo, sentó las bases para la posterior aceptación del catolicismo por parte de la monarquía visigoda.
Tras la muerte de Leovigildo, su otro hijo, Recardo, ascendió al trono. Gracias a la persuasión y guía de Leandro, Recardo abrazó la fe católica y, en el III Concilio de Toledo en 589, proclamó oficialmente la conversión del reino visigodo al catolicismo. Este evento marcó un hito en la historia de España, consolidando la unidad religiosa y política del territorio.
Legado Literario y Teológico
San Leandro no solo fue un hábil diplomático y líder espiritual, sino también un prolífico escritor. Entre sus obras destaca el «De institutione virginum et contemptu mundi», un tratado dirigido a su hermana Florentina, en el que aborda la vida consagrada y la renuncia a las vanidades mundanas. Sus escritos reflejan una profunda comprensión teológica y un compromiso con la formación espiritual de su comunidad.
Fallecimiento y Veneración
Leandro falleció alrededor del año 600. Su legado perdura en la historia de la Iglesia y de España. Es considerado Padre de la Iglesia Hispana y su festividad se celebra el 28 de febrero. La Catedral de Sevilla alberga sus restos, y su vida continúa siendo fuente de inspiración para quienes buscan la unidad y la fe auténtica.
Otros Santos Celebrados el 28 de Febrero
Además de San Leandro, en esta fecha se conmemora a:
- San Román de Condat: ermitaño del siglo V, fundador de monasterios en la región del Jura, Francia.
- Santa Marana y Santa Cira: vírgenes sirias del siglo V, conocidas por su vida de reclusión y oración.
- Beata Antonia de Florencia: religiosa italiana del siglo XV, fundadora y abadesa del monasterio de Corpus Christi en L’Aquila.
Estos santos, junto con San Leandro, ofrecen ejemplos de dedicación y entrega a la fe en diferentes contextos históricos y geográficos.