Santa Teresa de Calcuta, conocida como la «Santa de los desamparados», es una figura icónica que ha dejado una huella imborrable en la historia de la humanidad. Cada 5 de septiembre, su legado se celebra en todo el mundo con reverencia y gratitud.
Como conocedor de la Biblia, puedo atestiguar cómo su vida y obra se alinean con los principios cristianos y cómo sus milagros y actos de amor incondicional han tocado innumerables corazones.
Vida y Obra de Santa Teresa de Calcuta
Nacida el 26 de agosto de 1910 en Skopje (actual Macedonia del Norte), Agnes Gonxha Bojaxhiu, más tarde conocida como Santa Teresa de Calcuta, dejó su hogar y familia para servir a Dios en las calles empobrecidas de Calcuta, India. Fundó la orden religiosa de las Misioneras de la Caridad, dedicada a cuidar a los pobres, enfermos, huérfanos y moribundos.
En su vida, Santa Teresa personificó el amor desinteresado, siguiendo el mandamiento más importante de la Biblia: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». (Marcos 12:31). Su trabajo incansable en los barrios más desfavorecidos de Calcuta reflejaba el pasaje bíblico en Mateo 25:40, donde Jesús dijo: «En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis».
Sus Milagros
Si bien Santa Teresa de Calcuta fue conocida por su humildad y discreción, se relatan numerosos milagros en su vida. Sus milagros no solo se manifestaron en curaciones físicas sino también en la transformación de vidas a través de su ejemplo y enseñanzas.
Un milagro atribuido a ella fue la curación de una mujer con una enfermedad terminal. La mujer, que había sido abandonada por su familia, fue acogida por las Misioneras de la Caridad, y Santa Teresa oró fervientemente por su recuperación. A pesar de los pronósticos médicos desfavorables, la mujer se recuperó completamente, lo que fue considerado como un milagro por muchos fieles.
Legado de Amor y Compasión
El legado de Santa Teresa de Calcuta es una fuente de inspiración para toda la humanidad. Su vida fue una encarnación del amor de Dios en acción. Ella afirmaba: «Debemos llevar a Jesús a los demás y traer a los demás a Jesús». Su fe inquebrantable y su devoción hacia Cristo la impulsaron a dedicar su vida a aliviar el sufrimiento de los más necesitados.
Santa Teresa también nos enseñó sobre la importancia de ver a Cristo en cada persona, sin importar su condición. Ella decía: «Cada criatura es el reflejo de Dios y el amor de Dios». En su legado, encontramos la enseñanza de Jesús en Juan 13:34-35: «Un nuevo mandamiento os doy: Que os améis los unos a los otros; como yo os he amado, que también os améis los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros».
En este día santo de Santa Teresa de Calcuta, recordamos su vida extraordinaria y sus obras milagrosas. Como conocedor de la Biblia, puedo ver cómo sus acciones encarnaron los principios cristianos de amor, compasión y servicio desinteresado. Santa Teresa nos dejó un poderoso legado de amor incondicional y servicio a los más necesitados, inspirándonos a seguir sus pasos y extender el amor de Dios en el mundo. Que su ejemplo perdure y nos anime a ser instrumentos del amor divino para todos aquellos que encontramos en nuestro camino.