Hoy 26 de julio se conmemora el homenaje a Santa Ana, madre de la Virgen María. La Iglesia Católica brinda el culto santificado a la preciosa compañera en razón de pertenecer a las figuras protectoras. Seguidamente, los seguidores Cristianos presentan gran dedicación a la esperanza y practican las oraciones misericordiosas.
Posteriormente, en la actualidad los líderes de la comunidad devota comparten la tradición milagrosa de la humilde abuelita de Jesucristo, salvador del mundo entero. Por ende, la vida prestigiosa inició en la Misa Occidental a partir del siglo VI evolucionando a la Occidental con éxito glorioso. Así mismo, la divinidad se extiende.
La costumbre poderosa de Santa Ana
Nacida en la tierra de Belén en el siglo I bajo la crianza noble de una familia entregada a los actos bondadosos de personas desamparadas. Sin embargo, la nombrada Ana presentó numerosos objetivos piadosos iniciando en proteger a la Virgencita madre de Dios. Por consiguiente, mantuvo postura a los objetivos de sembrar la paz y fe.
La leyenda apócrifa
Concluyendo, aprender la preciosa vida de la Santísima es importante valorarlo en los conocimientos catequistas que ofrecen la perfección de la religión. Aunque, logró cumplir la misión de educar noblemente a la sanadora, demostró un hermoso vínculo comprometido con San Joaquín. Además, gracias a los escritos del Evangelio de Natividad se celebra cada 26 de julio el recuerdo de Santa Ana con gran amor justo.
Santoral del día 26 de julio
El día 26 de julio es la celebración de destacados hermanos religiosos dedicados al Cristianismo. Entregados a la devoción y labor han sido bendecidos con la palabra de Dios para extender el amor perpetuo en todo el Universo. Los hermanos son:
- San Simeón de Polirone, Ermitaño
- Beato Juan Ingram, Líder y crucificado
- San Austindo de Auch, Superior religioso
- Beato Hugo de Actis, devoto