Este 13 de junio se celebra la memoria de San Antonio de Padua presbitero. Presbítero y Doctor de la Iglesia. Fue un eclesiástico entregado a Dios, además, formó parte de la Fundación de los Hermanos Menores en donde mejoró sus conocimientos piadosos y decidió sembrar la palabra de Dios en toda la región de Italia. Así mismo, marcó los valores hasta alcanzar los objetivos de esperanza.
Posteriormente, el presente presbítero se encargó de destacar los conocimientos y costumbres de las Iglesias en lugares dedicados al cristianismo. Seguidamente, realizó testamentos de Doctrina dirigido en la gobernación del reconocido San Francisco, en donde sembró educación de teología y actos humanitaria para destacar el camino del buen proceder, alcanzando el éxito glorioso.
San Antonio de Padua presbitero y su formación educativa
Nació en Lisboa ciudad encontrada en Portugal hacia el año 1.195 bajo el seno de una hermosa familia entregada a la religión católica. Además, en su juventud logró recibir el apoyo de conocimientos piadosos en sus discípulos italianos, incluyendo el cambio del apellido hasta convertirse en fiel gobernante de la región y seleccionado Doctor de la Iglesia para marcar la paz.
Los actos humanitarios
Finalizando, la memoria sagrada del Espíritu Santo es aprobada en la Iglesia para marcar servir soluciones en situaciones fuertes presentadas durante el camino. Sin embargo, se representa al joven Antonio por tener puesto al Sagrado Niño Jesús en sus brazos, razón que bendijo y presentó apoyó durante sus metas. Debido al tiempo, el Santo marcó su presencia hasta recibir el descanso.
Santoral del día 13 de junio
El día 13 de junio es la dedicación de compañeros religiosos y entregados a Dios. Seguidamente, debido a los actos destacados en la esperanza fueron aprobados por gobernantes fieles, hasta recibir el triste martirio por los malignos. Los siguientes compañeros a celebrar a dedicar son:
- Santa Felícula, compañera mártir
- Beato Gerardo de Clairvaux, religioso
- San Aventino, ermitaño y crucificado
- Beata María Ana Biernacka, crucificada