Estamos alegres en este día, pues se conmemora la obra de San Julián de Toledo. Quien se preparó ante un culto cristiano para empezar a servir al Señor, ganando seguidores y extendiendo la promesa que había realizado, su postura se mantuvo firmo en el trabajo intelectual. Incluso se le reconoce como un grandioso escritor, quien dejaría un legado para reforzar las enseñanzas del Señor.
Para muchos fieles, este santo se ha convertido en una figura de autoridad conversora. En una época se sintió cansado del mundo y se vio tentado en abandonar las costumbres sociales. Sin embargo, el joven regreso cuando sintió el llamado del Señor, para guiar a nuestros nuevos hermanos y dar a conocer su nombre en la tierra de España. Julián se preocupo en consagrar las normas del Señor, pues temía que las costumbres reales se perdieran en los años, por esta razón se mantuvo escribiendo diversas obras.
San Julián de Toledo y su preocupación cristiana
Para muchos la forma de empezar para este santo es hermosa, se vio influenciado por su familia cristiana y empezó a otorgar su vida para prometerse en un objetivo, servir ante nuestro Dios. Pero pronto comenzaría a preocuparse ante los malos principios que veía en los pueblos, incluso decidió aliarse con un compañero y alejarse definitivamente de la sociedad. En su tiempo de soledad, rezo constantemente y trabajo en su espíritu, orando todos los días.
La obra literaria y la polémica judía
Entre los deseos de nuestro obispo, sirvió como trabajador cristiano y escritor, pero definitivamente genero una polémica increíble. Julian declaro que los judíos debían venderse y ademas no debían rechazar el amor del Señor. En cuestión de años, la obra se publico y fue atacada, pero fue interpretada de formas diversas, incluso se entiende como una milagrosa visión para abrazar la vida y perder el miedo a la muerte.
Santoral del día 06 de marzo
En esta ocasión también se destacan otros hermanos religiosos. Estos son algunos de los más celebrados:
- San Victorino de Nicomedia, compañero mártir
- Beata María Antonia, noble fundadora
- San Crodegango de Metz, gobernante obispo
