Beato Álvaro de Córdoba. Santo del día 19 de febrero. Festejado este 19 de febrero y conmemorado ante la contemplación extraordinaria del Señor. Trabajo en su fe durante incontables ocasiones, sirviendo hasta la muerte en la gracia de nuestro Dios, la Iglesia se enorgullece en conmemorar a tan magnifico hermano religioso comprometido en difundir la palabra cristiana. En algunos lugares, el tributo del mismo se extiende con oraciones y tributos.
La contemplación del beato supero ampliamente las expectativas. Se comprometió con los jóvenes e instruyo a las nuevas generaciones, incluso llego al punto de generar nuevos creyentes en nombre de la Iglesia Católica. Grandioso y generoso, no fue sorpresa el extenso tributo que se genero tras su partida, hablándose de nuestro beato en el trabajo bondadoso. Por lo tanto, el señor convoco al beato como un excelso presbítero y haciendo de sus sermones una reunión con grandiosas experiencias, iluminada por los ángeles y el talento de Alvaro.
La promesa del Beato Álvaro de Córdoba
Desde su nacimiento, el beato fue considerado como una promesa del reino cristiano. Pero lastimosamente, el viaje de nuestro compañero tardo en iniciar, siendo enviado a realizar diversos trabajos. No seria hasta su adultez, que brindaría amor a la comunidad cristiana. Pronto, se estableció como una figura destacada, pues conocía todas las bendiciones del Señor. No tardo en ser aceptado en la Orden de Presbíteros.
El culto y la extensión de su tributo
Generalmente, el beato comenzó a ascender en el trabajo cristiano. Fue inmediato el servicio que rendían los fieles, incluso brindo su apoyo a diversas figuras de la realeza, sin embargo, su verdadera vocación se hallaba en el continuo apoyo a los necesitados. Finalmente, se nos entrego en la gloria del Señor, descansando con todo su culto reunido. Desde hace años, se festeja al beato como símbolo de pureza cristiana.
Santoral del día 19 de febrero
En esta ocasión, también se festejan los siguientes santos:
- Beato Juan Sullivan, elocuente presbítero
- San Proclo, amoroso monje