Este 11 de febrero conserva uno de los mayores festejos para la Iglesia Católica. Por la gracia de nuestra Bienaventurada María de Lourdes, el ferviente deseo de oración se incrementa en su culto de fieles. Es natural considerar esta ocasión como un evento de amorosa devoción, incluso se anuncia como una milagrosa demostración de intervención divina. Para muchos fieles, la Iglesia conmemora con respeto y gracia el evento ante las reuniones de religiosos alrededor del mismo.
La leyenda de este suceso contiene diversas variaciones, sin embargo, principalmente nos entendemos por la guía de los historiadores. Dando un punto en común, usualmente se narra la visita de unas niñas dichosas, quienes disfrutaron de la presencia de la Señora y bienaventurada María, quien se apareció rápidamente sin temor. Realmente el triunfo de este milagroso hecho dio pie al festejo de diversos compañeros, quienes reunían un culto alrededor del lugar. Gracias a la resolución de una de las niñas, el cristianismo se expandió.
La Aparición de nuestra Bienaventurada María de Lourdes
Esta pequeña historia nos cuenta el paseo de tres jovencitas, llenas de alegría y bendición gratificante donde resalta la joven Bernadette, es curiosa la gracia de nuestro Señor, pues la niña veía en una gruta a la Virgen María. Rebosante de iluminación, la joven se sintió intimidada, pero confiada en la aparición, pues la sonrisa de la santa le brindaba confianza. Tras este evento, la joven acordó con sus hermanas no contar nada a su madre.
El crecimiento en el suceso y la extensión del culto
Realmente la pequeña Bernadette no pudo resistir la tentación y al contar el hecho, su madre le prohibió regresar al lugar, creyendo que se trataba de un espectro. Finalmente, el suceso se extendió en el pueblito, y las personas querían celebrar la aparición de la virgencita. Bernadette no dudo en regresar al lugar y nuevamente la virgencita mostró su presencia, haciendo del lugar y el día, una ocasión de festejo cristiano.
Santoral del día 11 de febrero
Además de conmemorar aquella aparición, hoy se festeja la obra de diversas santidades. Estos son los más destacados:
- compañeros mártires de Numidia
- San Severino de Agaune, gobernante abad
- Beato Tobias Borras, compañero mártir
