En esta gloriosa oportunidad, la Iglesia se prepara para rendir homenaje a Santa Escolástica. De corazón puro y constantes bendiciones, se permitió el servicio noble junto a su hermano San Benito, con quien se reunía diariamente para festejar las bendiciones del Señor, incluso junto a cientos de cristianos, ofreciendo el corazón para servir hasta el último de sus días. No es de extrañar la cantidad de tributos alrededor de la virgencita, quien gobernaba con dicha y guía de Cristo.
Encantados por la bendición de la abadesa, el culto se extiende por todo el mundo. Especialmente nuestra santa protege generalmente a todos los niños, velando por su seguridad contra enfermedades e incluso, guía a nuestra juventud. Cómo patrona en la tierra, es común la intervención a través de las oraciones, viendo por la seguridad contra los terremotos y desastres naturales.
La inspiración de Santa Escolástica
Desde su nacimiento destacaron las virtudes de Escolástica. Por fortuna fue acompañada por su hermano gemelo, el memorable San Benito. Criados en favor del Señor, no es de extrañar la poderosa combinación de los dos, siendo personas entregadas a Dios desde su nacimiento. Para todas las personas alrededor de la familia, se entendía la energía positiva del equipo cristiano.
Las reliquias sagradas y el triunfo bendito
Con el paso de los años, el triunfo de nuestra sagrada virgen ascendió. Pronto las personas buscaban el consejo de la humilde dama, sin embargo, el pensamiento de la abadesa rebosaba de piedad y simpleza. Finalmente se preparó con San Benito y todos los días armaron reuniones para celebrar al Señor. Gracias al esfuerzo de ambos, se dio una fundación excelsa y grata.
Santoral del día 10 de febrero
Además de la abadesa, este día es empleado para festejar a diversos compañeros de grata entrega cristiana. Destacados por su ejemplo noble, estos son algunos de los más resaltados:
– San Protadio, apasionado presbítero
– Beata Clara de Rímini, noble religiosa
– San Hugo, gobernante obispo