Hoy se conmemora la noble entrega de San Ildefonso de Toledo, apasionado cristiano de ejemplar devoción ante el Señor. Desde su nacimiento, San Ildefonso de Toledo sintió gran atracción por el amor a la Iglesia, empeñado en hacer la voluntad de Cristo en la tierra, gracias a sus enseñanzas, la Iglesia Católica ganó gran número de creyentes nuevos, guiados por la palabra de Ildefonso de Toledo.
La gloria del magnífico obispo, le permitió reforzar el culto hacia la santísima virgen. Naturalmente, el obispo hablaba de la santísima madre maría como si fuera su propio hijo, sin dudar nunca de la pureza que emanaba de la misma virgencita. Con el motivo de continuar el culto hacia la noble dama, el gobernante se preparó para regalar un sagrado legado.
El rezo de San Ildefonso de Toledo
Como discípulo de San Eugenio, el joven Ildefonso se dedicó a honrar a la Virgen María. Instruido y capacitado, Ildefonso se convirtió en modelo a seguir, orando y entregando su cuerpo en penitencia, sin embargo, la mayor lección vendría como sacerdote, interesándose rápidamente en la escritura. Pronto el ya obispo, daría una serie de lecturas para seguir los rezos de la virgencita.
Los milagros presenciados por el obispo
Bajo su guía, cientos de creyentes surgieron para alabar a la virgen, fortaleciendo su espíritu. En una ocasión, el magnífico obispo, se hallaba orando en un jardín, presenciando la milagrosa aparición de un ángel. Finalmente, el Señor le daría aviso al obispo de su pronta partida. San Ildefonso de Toledo hallo su descanso en el año 667, siendo canonizado de inmediato por su bendecido culto.
Santoral del día 23 de enero
En esta ocasión también se festeja la milagrosa entrega de numerosos compañeros santificados por la Iglesia Católica. Estos son algunos de los más destacados:
– Santa Emerenciana, compañera mártir
– San Amasio de Teano, gobernante obispo
– San Andrés Chong, compañero mártir