En esta ocasión, la Iglesia se honra nuevamente en recordar la obra de un noble religioso, recordando a San Gregorio de Spoleto, del cual, se le es descrito como un sinónimo de vigilancia y cuidado por las causas caritativas. Gregorio de Spoleto, posee una leyenda formada alrededor de su espíritu tranquilo y la natural facilidad para ayudar al necesitado, dejando de lado su propio bienestar e incluso, rechazando las ofertas para seguir falsos ídolos y calumnias.
Como su nombre santo lo indica, Gregorio era un hombre de Spoleto, ciudad italiana, en la cual se festejan fiestas constantes para honrar dioses falsos. El entonces gobierno de Italia, había encomendado la tarea de fortalecer costumbres paganas, con ayuda de un sirviente experto en mentiras. Pero San Gregorio, amante de la verdadera religión, se opondría a las festividades impuestas, logrando cambiar el pensamiento de algunos pueblerinos.
La calma espiritual de San Gregorio de Spoleto
La oposición de San Gregorio ante los falsos dioses destacó rápidamente. Mostraba calma y pasión por la vocación cristiana, enseñando al prójimo la amabilidad del Señor y las bondades del espíritu caritativo, trabajando constantemente en su espíritu a través de la oración. El gobierno al enterarse de la creciente oposición, comenzó a dictar normas estrictas, exigiendo la lealtad o la muerte de los rebeldes.
El sacrificio y la inquebrantable voluntad
Finalmente, el culto formado alrededor de San Gregorio destacó hasta atraer la atención directa de las autoridades, amenazandolo con la muerte si negaba la existencia de los dioses. Gregorio, defiende hasta el martirio al Señor, recibiendo dicha gloria en el año 303. El sacrificio del santo, sigue mostrándose en la actualidad como un ejemplo de dicha ante Dios, enseñando la lealtad y tranquilidad que el Creador trae al espíritu.
Santoral del día 24 de diciembre
Incluyendo a San Gregorio, en la fiesta litúrgica de este 24 de diciembre, también se conmemoran diversos compañeros santificados y eventos memorables. Estos son algunos de los más destacados:
- Santa Tarsila, noble virgen
- San Juan de Kety, elocuente presbítero
- Beato Bartolomé María del Monte, fundador presbítero
- San Sarbelio Makhluf, presbítero eremita
- Santa Paula Elisabet Cerioli, esposa fundadora
