En esta ocasión se honra la obra de Santa María Crucificada de Rosa, jovencita empeñada en el humilde servicio en nombre del Señor, enfrentando la autoridad y creencias paganas por amor a su voluntad católica, incluso, enfrentando a su padre y rogando para cambiar la postura del mismo. Nacida en el año 1.813 y proveniente de Italia, María Crucificada vivió una infancia tranquila hasta cumplir once años de edad, enfrentando la partida de su madre.
Con un padre desconsolado, la joven no deseaba asistir a la escuela, tomando la decisión de cuidar del mismo hasta sus diecisiete años. Enterándose de cómo su padre buscaba unirla en matrimonio a sus espaldas, María busco socorro en la Iglesia Católica, pidiendo asistencia al sacerdote encargado de su parroquia, buscando disuadir al padre de la joven.
El magnífico trabajo de Santa María Crucificada de Rosa
Ante la sorpresa de María, su padre aceptó apoyarla, abandonando el compromiso de la joven para asistirle en el proyecto que tenía en mente. Con la ayuda del sacerdote parroquial y su padre, la santa fundó una casa para cuidar de las mujeres desamparadas, planificando retiros espirituales para fortalecer la fe de las mismas. Curando a las afligidas, apenas eran reconocibles tras la intervención de la santa.
La bendición de la santa ante la caridad
No conforme con asistir a jóvenes afligidas, María emprendió en conocimientos teológicos y medicinales, sirviendo ante los infectados por peste y aprendiendo rápidamente los cuidados necesarios para intervenir. De forma milagrosa nunca contrajo enfermedades, pese a enfrentar condiciones letales. Con apoyo de la Iglesia Católica, extendió su servicio como fundadora, hasta partir en el año 1.855, siendo canonizada por Pío XII en el año 1.954.
Santoral del día 15 de diciembre
Hoy, también se conmemora la obra de numerosos santos, cuya vida fue entregada en nombre del Señor. Estos son algunos de los más destacados en esta ocasión:
-San Maximino, humilde presbítero y abad
-Santa Virginia Bracelli, fundadora
-Beato Carlos Steeb, elocuente presbítero
-Beato János Brenner, compañero mártir