Hoy se celebra la obra de San Edmundo Gennings, humilde presbítero que entregó la máxima honra al recibir la gloria del martirio por demostrar sin miedo alguno el amor y la pasión que expresaba durante sus sermones. Pese a enfrentar tiempos de persecución religiosa, San Edmundo jamás dudo en mostrarse como sacerdote, incluso en los momentos finales, preferia continuar alabando a Cristo.
Nacido en el año 1.567 y también conocido como Swithin Wells, el santo se caracterizaba por su paciencia y tranquila personalidad. Generalmente según el hermano de Edmundo, siempre disfrutaba de observar las estrellas y pensar en ellas de forma filosófica. Pese a ser formado bajo el protestantismo, pronto conocería las bendiciones del Señor, solicitando el cambio discretamente para obtener la bendición y aspirar al sacerdocio.
La confianza fortalecida de San Edmundo Gennings
Con gran confianza en su creciente fe, Edmundo no podía esperar para convertirse en sacerdote, hasta decaer gravemente en salud, sin embargo, este pediría al Señor por su sanación. Recuperado milagrosamente, alcanzó su sueño y empezó a difundir la Santa Palabra en algunos países, evitando por obra de Cristo, la primera oleada de persecuciones contra los servidores del Señor, recibiendo la noticia de que su familia, a excepción de su hermano, había fallecido.
El plan para continuar la obra santa
Consciente de las amenazas y la posible condena, San Edmundo regresó a su tierra, consiguiendo ayuda de Suintino Wells, un noble que prestaría su hogar para celebrar la misa. El plan de Edmundo tuvo éxito durante un tiempo, hasta recibir la visita de un oficial que atraparía a todos los involucrados en el acto. Finalmente, fue condenado por sus actos, partiendo en la gloria del martirio en el año 1.591, siendo canonizado por el papa Pablo VI, en el año 1.970.
Santoral del día 10 de diciembre
En esta ocasión también se conmemora la obra de numerosos hermanos religiosos, que entregaron su vida al servicio del Señor. Estos son algunos de los más destacados:
–Santa Eulalia de Mérida, compañera mártir
-San Gregorio III, sumo pontífice
-San Lucas de Insula, gobernante obispo
-Beato Arsenio de Trigolo, noble presbítero