Hoy se conmemora la obra de San Sabas, hermano religioso y humilde abad, cuya primera impresión del mundo material y las tentaciones terrenales, le llevaron a comprender que ese estilo de vida no funcionaba para sí mismo, transformando su servicio, para fortalecer su compromiso sagrado como eremita, trabajando con su propio estilo en la recuperación de los valores religiosos. Ofreciendo nuevos caminos de fe en Israel, Sabas se convirtió en un patriarca de renombre.
Nacido en la tierra de Mutalaska, en el año 439, Sabas enfrentó una difícil infancia, siendo su padre un militar ocupado, dejando a su hijo en las manos de su tío. Sabas recibiría en aquel hogar una serie de maltratos crueles por parte de su familia, viéndose en la necesidad de escapar para encontrar refugio ante la violencia, hallando al Señor a través de un pequeño monasterio, recibiendo amor, valores y un fortalecimiento espiritual digno de admiración.
El retiro espiritual de San Sabas
Con el paso de los años, los parientes de Sabas lo buscarían en el monasterio, pidiendo disculpas y mostrando el arrepentimiento de sus acciones, sin embargo, Sabas se encontraba sumergido en la vocación religiosa, abrazando las costumbres del Señor y ofreciendo su perdón ante los detractores. Rechazando incluso la herencia de su padre, el santo buscaría un espacio de mayor comodidad para su nuevo estilo, hallando el retiró como eremita en una pequeña cueva.
La vocación renovada y la humildad ante los pueblos
San Sabas, habiendo madurado, decidió internarse en un desierto al prepararse adecuadamente con su antiguo maestro, residiendo en el mismo durante cuatro años. Con el ejemplo del santo, cientos de discípulos se reunieron para pedir su consejo, siendo recibidos ante el ahora maestro Sabas. Resolviendo breves conflictos y hallando agua, Sabas fortaleció una comunidad humilde, logrando incluso la obtención de paz en periodos de persecución, falleciendo en el año 532.
Santoral del día 05 de noviembre
Debido a los numerosos hermanos santificados, las autoridades religiosas han asignado la fiesta litúrgica de este día para conmemorar a cientos de ellos. Estos son algunos de los más destacados:
– Beato Nicolás Stensen, gobernante obispo
– San Juan Almond, compañero mártir
– Beato Juan Bautista Fouque, humilde presbítero
– Beato Bartolomé Fanti, humilde presbítero