Hoy se conmemora la obra de San Carlo Borromeo de Orazio, religioso dedicado al servicio del Señor, cuyo esfuerzo le permitió realizar cambios importantes en los reglamentos católicos, mostrando la verdadera vocación cristiana y un espíritu digno de gobernar a los fieles al convertirse en obispo, puesto que le traería bendiciones para extender las bondades de Cristo ante el mundo.
Las dificultades que San Carlo Borromeo supero, le convirtieron en el patrono de las escuelas de catecismo, siendo solicitado para brindar su protección ante los enfermos de peste y humildes pastores de campo. Con el corazón rebosante de amor y respeto ante su iglesia, el santificado obispo se preocupó por conservar valores acordes para su época, rogando a Dios por la protección de los fieles y mostrando constante dedicación ante las numerosas comunidades que protegía.
El ejemplo reformador de San Carlo Borromeo de Orazio
Desde su infancia en Milán, Carlo demostró una peculiar forma de interactuar con los demás, al mostrarse con gran madurez y facilidad para escoger decisiones correctas, rechazando intereses mundanos y convirtiéndose en un ejemplo para sus compañeros de estudio, luciendo habilidades de liderazgo nato. Incluso en su época universitaria, marcaba la diferencia entre los jóvenes apresurados, ganando la atención de su tío cardenal, que había ascendido como pontífice.
Las tareas y el coraje del santo
Bajo el cuidado de su tío pontífice, Carlo también ingreso en la vía cristiana, convirtiéndose rápidamente en cardenal y dirigente de una comunidad extensa.
La pasión del religioso no se haría esperar al renovar con severidad la decadencia de algunos templos, incluso mandando al destierro a monjes descuidados e incluso, esquivando un atentado contra su vida. Con logros reformadores, el obispo Carlo parte en el año 1.584, siendo canonizado por el papa Pablo V, en el año 1.610.
Santos celebrados en este día
El recorrer de los años ha permitido la santificación de numerosas figuras religiosas que se incluyen en la fiesta que se conmemora en esta ocasión, siendo reconocidos los siguientes hermanos:
-San Pierio, compañero presbítero
-Santo Vidal, mártir
-Santo Nicandro, mártir
-Santo Amancio del Rodez, obispo gobernante
-Santo Emerico, hermano laico
-Santo Felix de Valois, religioso fundador
