Hoy se celebra la obra de Santo Domingo de Guzmán, dedicado presbítero cuyo servicio lo ha convertido en el santo patrón de los astrónomos, sacerdotes de numerosas obras religiosas y también de ciudades importantes como Madrid y Managua. Nacido en el año 1.170 en Italia, no se posee muchos datos sobre su padre, más allá de haber sido conocido como Félix, siendo su madre una reconocida beata.
Desde niño, Domingo de Guzmán mostró gran dedicación por los necesitados, sufriendo y llorando por quienes se encontraban en grandes problemas, con apenas catorce años decidió alejarse de su hogar para comenzar su educación académica y cristiana. En compañía de su tío, aumento su conocimiento en cada escuela que visitaba, siendo nombrado canónigo para la catedral de Osma y ya convertido en un hombre adulto, se alzó como prior tras vivir seis años de contemplación.
La lucha contra la herejía de Santo Domingo de Guzmán
Santo Domingo de Guzmán, acompañado del obispo de Osma, tuvieron viajes de aprendizaje y crecimiento personal, presenciando algunas muestras de herejía por parte de los albigenses, estando el santo durante toda la noche discutiendo y ayudando a que uno de estos recuperase la fe perdida, entendiendo junto a su compañero la extensión del pecado, trabajando duramente para generar un cambio en aquellas personas perdidas.
El milagroso cambio mediante el ejemplo
Santo Domingo no se rindió ante las circunstancias, la pasión que Cristo le había otorgado fue demostrada mediante enriquecidas conversaciones con los herejes, obteniendo la conversión de numerosos discípulos, logrando la edificación de un lugar para orar y ante tal muestra ejemplar, obtuvo además el permiso del papa para realizar su propia congregación. Calmado y agradecido, el santo partió en el año 1.221, siendo canonizado por Gregorio IX en el año 1.234.