Hoy se celebra la obra de Santa Eduviges de Polonia, reina que, tras heredar el reino de Polonia, recibió el santo bautismo y así fundo junto al rey, una resistente fe católica en el pueblo. Nacida en el año 1.374, en Polonia, fue la última hija del heredero al trono Luis, quien esperaba iniciar su gobierno cuando el rey Casimiro III, partiera de este mundo.
Pronto los deberes religiosos se involucrarían y propondrían alrededor del año 1.382 con el fallecimiento de Casimiro, a la joven Eduviges como la próxima heredera, por lo que debía casarse con Jagielo, un duque de Lituania pagano, rápidamente la unión sería aceptada y para las relaciones diplomáticas del reino y la iglesia, solo traía beneficios, ya que el duque prometía aceptar la fe católica y aprender las maravillas que el Señor otorgaba a sus fieles creyentes.
El matrimonio y decisiones de Santa Eduviges de Polonia
Con tan solo trece años de edad, la joven Eduviges poseía un conflicto interno donde sentía que su deber con el Señor, consistía en sacrificarse para continuar expandiendo la conversión de fieles a pesar de tener planes previos de encomendarse solo para Cristo. Con una parte de sí misma en desacuerdo, Eduviges también veía lo positivo en su decisión, tomando en serio su matrimonio y cubriendo con su velo un crucifijo, el cual se conservaría en su fundación.
La promesa cumplida y la inesperada partida
El duque en efecto cumpliría su palabra, tomando el nombre de Ladislao tras recibir el bautismo, se inspiró en Eduviges y su pasión por el Señor acabando con cientos de templos paganos, juntos comenzarían a difundir las enseñanzas de Cristo. Inesperadamente en la espera de su primer hijo, la reina fallecería en el parto, en el año 1.399, siendo atribuida a su tumba numerosos milagros que la harían canónica en el año 1.997 por Juan Pablo II.
