Este 11 de julio se celebra la San Drostán, abad que experimento una extensa jornada de administración en monasterios, tomando el camino de la filosofía eremítica en sus últimos años de vida, también conocido como Dustan, Trust y Drustan, nació aproximadamente en el año 600 y sus acciones previas al cargo de abad son poco conocidas, sin embargo, los archivos que plasman su memoria explican el origen del santo en Reino Unido, siendo de padres de origen real.
El padre de San Drostán, sentiría gran orgullo por el desde niño, al apreciar la conexión natural que este poseía con el Señor, mandando con pocos años de edad a formarse bajo los cuidados de San Columba, quien no solo le daría educación, también lo instruiría con detalle y trabajo constante sobre las Sagradas Escrituras, al comprender la devoción de Drostán, San Columba lo lleva como acompañante en sus viajes.
La confianza depositada en San Drostán
En uno de sus viajes, San Columba y San Drostán conocen al gobernante de Pietish, este se conmovió por la fe que poseían ambos santos y les cede tierra para edificar un monasterio, La confianza de San Columba en San Drostán se había incrementado hasta el punto de dejarlo a cargo del monasterio que apenas habían fundado. La ejemplar labor del santo se difunde rápidamente y es invitado a ser el sucesor de otros monasterios.
El éxodo del santo
Pese a su magnífico trabajo dirigiendo monasterios, San Drostán siente que su vida aún debe cumplir un propósito mayor, decide entonces partir en soledad para dedicarse a la reclusión como ermitaño, siendo atribuido de muchos milagros en el camino como la curación de un sacerdote ciego. Tras muchos años, el santo fue canonizado por León XIII en el año 1.898 al confirmarse un culto en nombre de San Drostán.