Hoy se celebra la ejemplar vida de Santa María Goretti, virgen que enfrento dificultades continuas en su infancia, buscando la forma de apoyar a su madre y dándose a conocer por la piedad que habitaba en su corazón. Nacida en el año 1.890, en Italia, pertenecía a una humilde familia dedicada al trabajo doméstico y del campo viéndose en la necesidad de buscar un nuevo lugar para vivir, partiendo en el año 1.896.
Poco después de llegar al nuevo establecimiento, el padre de María se contagia de malaria y fallece, teniendo la madre de la niña que encargarse del sustento económico con desesperación ante los pocos ingresos que obtenía, María, sin embargo, llenaba a todos en el hogar con calidez y tranquilidad, mostrándose amable y agradecida con los demás.
La abrupta partida de Santa María Goretti
En el año 1.902 la joven María se encontraba trabajando en las escaleras de su hogar, arreglando prendas, hasta que un joven la presiono para observar las habitaciones de su casa vecina a lo que la chica de doce años se negó con firmeza. Molesto por el rechazo, el joven tomo a la muchacha y de forma agresiva la apuñalo, trasladada de emergencia al hospital, los momentos finales de María fueron memorables, al perdonar con el corazón a su atacante, rezar por su madre y sus hermanos.
Los procesos para canonizar a la pequeña santa
Durante años se debatió sobre la santidad de la niña, ya que su muerte en el año 1.902 no la hacía automáticamente una mártir, con el transcurso del tiempo fue pedida su ayuda, realizando milagros y aclamada por la comunidad cristiana, logrando que se le beatificara en el año 1.947, por Pio XII al dar su vida defendiendo su integridad católica.
