Este 03 de julio se conmemora la obra de San José Nguyên Dình Uyên, santo experimentado en la catequesis, cuyo oficio en la ciudad de Hung Yên seria castigado por mandato del emperador Minh Mang, quien rechazaba todo acto a favor de la fe cristiana amenazando con la prisión a los devotos y también con la pena de muerte.
Nacido en el año 1.774 en Vietnam, tuvo una crianza noble en la casa misionera de Tien-Chu, conociendo la Sagrada Escritura y formando un vínculo con el Creador, tomando la decisión de prepararse como catequista hasta convertirse en adulto cuando prefiere seguir un camino independiente del sacerdocio, pero alejándose también de las costumbres que le ofrecía el mundo, como el matrimonio.
El trabajo unificador de San José Nguyên
Sintiendo poco interés por actividades ajenas, San José decidió enfocar toda su atención en instruir el catecismo, asistiendo a padres de mayor autoridad hasta ser solicitado por el obispo Santo Domingo Henares, al cual asistió junto a su compañero San Francisco Chieu. Cuando la crisis religiosa arribo, el emperador persiguió a los superiores de San José, por lo que fue tarea del mismo reforzar la fe de los nuevos creyentes, ganando su admisión en la Tercera Orden de Santo Domingo.
La resistencia del santo ante los ataques contra la fe
La obra del santo seria interrumpida abruptamente en el año 1.838, cuando se realizó un registro de todos los varones, obligándoles a confesar si poseían conexiones con la iglesia católica, San José al no poseer título alguno pudo negarse, pero fue arrestado al rechazar la orden de pisar la cruz. Apaleado y magullado, el santo se mantuvo firme por su religión, partiendo a su encuentro con Cristo en el año 1.838. Como mártir, fue canonizado en el año 1.988 por Juan Pablo II.