Hoy se conmemora a Santa María de Guadalupe, santa virgen cuya obra contribuyo a la fundación de la congregación de Siervas en nombre de Santa Margarita María y el socorrer a los pobres, destacando en el servicio de caridad. Nacida en el año 1.878 en Zapolan, México, su padre poseía un pequeño comercio en el que dirigía una tienda de artículos religiosos, haciendo que, de niña, María de Guadalupe empezó a conocer al Señor.
El temprano conocimiento sobre las obras religiosas le dio a María el sentimiento de amor por el prójimo, surgiendo la necesidad de realizar caridad. A la edad de veintitrés años había aceptado contraer matrimonio, sin embargo, sintió dudas al notar que el Señor requería de su servicio y por esta razón busco apoyo en su guía espiritual, el padre Iñiguez. El padre le conto su idea para fundar una congregación.
El ejemplar servicio de Santa María de Guadalupe
Trabajando como enfermera en condiciones deplorables, la madre María, dulce y comprensiva con los enfermos, mostro a sus hermanas de la congregación el beneficio que puede traer la vida con humildad, haciendo que el respeto que le tenían aumentara, siendo nombrada como Madre Superiora de la congregación. Cuando la crisis económica golpeo el hospital, Santa María pidió dinero en las calles para salvar el lugar.
La asistencia al necesitado sin importar su bando
En el año 1.911 comenzó una época peligrosa para los cristianos, siendo perseguidos por revolucionarios, sin embargo, Santa María protegió a los sacerdotes que pudo en su hospital y aunque estuvieran en desacuerdo, ayudo a los mismos soldados perseguidores, convirtiéndolos de forma milagrosa y ganando el cuidado de estos. Finalmente, la hermana partió en el año 1.963 y su obra fue canonizada por el papa Francisco en el año 2.013.
