Hoy se celebra a San José Benito Cottolengo, recordado por su fundación para recibir a ricos, y pobres por igual, su vida estuvo llena de altibajos hasta ser reconocido incluso por la santidad y sumo pontífice Pio X. devoto a colaborar con otros habitantes, tras ser nombrado canónigo, viéndose en la necesidad de desistir, presenciando personalmente la condena de una mujer con sus hijos, esto le daría una perspectiva diferente e inspiradora
Siendo el constructor principal, el albergue gratuito no demoro mucho en construirse, ofreciendo su apoyo a los que más lo necesitasen. Esta santidad, proveniente de Italia se formaría para obtener un diploma de teología en la ciudad de Turín. Ejerciendo como coadjutor en Cornelio de Alba, allí celebraría a las tres de la madrugada la sagrada misa para así darle a los residentes el tiempo suficiente para verle a él y continuar el trabajo en las mañanas.
La santa declaración de San José Benito Cottolengo
En su albergue las personas le buscaban para apoyarlas, una mujer se le habría acercado en una ocasión para pedirle ayuda, San José le aseguro que no era necesario pensar en el pago declarándole que todo lo pagaría la Divina Proveniencia. Logrando que el hogar se ampliara con las donaciones y el aumento de seguidores. Todo enfermo era respetado y el término minusválido no era empleado. San José declaraba que todos son buenos hijos y para cada persona existe el trabajo adecuado.
Muerte y reconocimientos de su santidad
Como encargado de su albergue le enseñaba a las hermanas como trabajar, desde expresarse con suficiente gracia para encantar y conquistar corazones de quienes llegaran dubitativos al respecto. Su duro trabajo sin embargo lo haría enfermar, partiendo el 30 de abril del año 1.842. Su obra seria beatificada en el año 1917 por Benedicto XV, canonizándose el 19 de marzo del año 1.934 por Pio XI.
