Hoy se conmemora la obra de San Ursmaro, Santidad reconocida por su simplicidad y la integridad que este poseía en su espíritu, entregado a la caridad y creyente en las personas, depositando su esperanza en ellos durante su hacer como misionero. Nacido el 27 de julio del año 644 aproximadamente en Fontanelle, una comuna en Aisne Bélgica y falleciendo el 18 de abril en el año 713.
Según los escritos populares, algunas personas prodigio habían anunciado su llegada al mundo, su madre era uno de ellos, quien experimento una visión sobre las grandes acciones que realizaría su hijo, con el tiempo Ursmaro se formaría en ciencias profanas y un grado de instrucción solido en las Sagradas Escrituras y convirtiéndose en presbítero bajo la orden de San Amando alrededor del año 670, su recorrer como sacerdote ya le hacía encomendarse a predicar el mensaje evangelista.
Los viajes y peregrinaje de San Ursmaro
Como misionero se esforzaría de forma inagotable para difundir la palabra del Señor, su palabra se difundiría entre los paganos en las zonas belgas siendo enviado posteriormente por el maestro de palacio, Pepino de Heristal para convertir en creyentes a los barbaros paganos y así se volvieran fieles súbditos de los reyes francos. San Ursmaro se dirige en peregrinaje a Roma y le es concedida la autoridad apostólica por El Pontífice Papa Sergio I para predicar y ordenar presbíteros.
El reconocimiento a los esfuerzos de esta santidad
Tras realizar viajes apostólicos como misionero, fundando monasterios y consagrando la iglesia abacial el 26 de agosto del año 697, tras su muerte, se formó un gran culto a su persona hasta formar una iglesia en los años 829 y 823 para su sepulcro y preservar su cuerpo. Finalmente fue canonizado tras atribuírsele múltiples milagros a su nombre el 26 de marzo del año 823.