San Juan de Dios fue un enfermero portugués que es conocido por haber fundado la Orden Hospitalaria que lleva su nombre, y es venerado como santo por la Iglesia Católica.
Llegar ante Dios
San Juan de Dios nació en Montemor-o-Novo en Portugal el 8 de marzo de 1495, pero hay muchos datos faltantes con relación a su familia y su niñez.
Se sabe que aproximadamente a los 12 años se establece en Torralba de Oropesa en España, donde es acogido por el clérigo Francisco Cid Mayoral. Allí estuvo varios años trabajando como pastor.
Cuando cumplió los 27 años tomó la decisión de alistarse en el ejército donde luchó por defender la nación de las tropas francesas y vivió momentos muy duros.
De manera que vuelve a sus oficios anteriores, y realizó diferentes labores, hasta que finalmente llegó el momento de su conversión que se produjo luego de haber oído un sermón de San Juan de Ávila.
Servicio a los necesitados
Se produjo un gran cambio en su vida, y el pueblo lo trataba como loco, por eso es encerrado en el hospital. Allí está en contacto con los enfermos y los atiende, de manera que toma la decisión de servir a los más necesitados.
Regresó a Granada y allí comenzó su obra, ya que había prometido dedicarse a atender a los enfermos, por eso los acoge en una casa que tuvo que alquilar y allí se establece su primer hospital.
Continuó trabajando, abrió otro hospital y así comenzó su Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Murió por causa de una pulmonía el 8 de marzo de 1550 cuando tenía 55 años, pero su obra continuó expandiéndose en gran manera después de su muerte.
San Juan de Dios fue beatificado por el Papa Urbano VIII el 21 de septiembre de 1630, y posteriormente fue canonizado por el Papa Alejandro VIII el 16 de octubre de 1690.
