San Juan Bosco, mejor conocido como Don Bosco, fue un sacerdote italiano dedicado a la educación y a la escritura que es conocido por su alto prestigio dentro de la Iglesia Católica.
Pasión por la educación
San Juan Bosco nació el 16 de agosto de 1815 en I Becchi, una localidad italiana. en una familia que provenía del campo y que trabaja como peones para otra familia.
Su padre murió cuando apenas tenía 2 años de edad, y su madre se hizo cargo de la familia. Los crío con una solida educación cristiana y humana.
Al provenir de una situación de pobreza tuvo que luchar para poder estudiar. Finalmente logró ingresar a la escuela de Castelnuovo en el año 1830.
Aprendió una serie de oficios para poder costear sus estudios, y luego decide ingresar al Seminario en 1835, donde posteriormente es ordenado sacerdote en el año 1841 a los 26 años.
Se traslada a Turín en noviembre de 1841, y al llegar observa miles de niños empleados en diversos oficios y muchos jóvenes en las cárceles. Esto es lo que lo impulsa a iniciar su obra.
Amor por los jóvenes
De manera que inició el Oratorio de Don Bosco, donde les daba lecciones de catecismo a muchachos pobres y abandonados.
A medida que avanza el tiempo, el Oratorio toma un nuevo rumbo y se convierte en internado. Luego, empiezan a incluir talleres para que los muchachos trabajaran allí y dejaran de laborar en las fábricas.
Así se inició una vida dedicada a darle instrucción y educación a los jóvenes más necesitados. Fundó la Congregación Salesiana de Don Bosco y las Hijas de María Auxiliadora, que fueron conocidas en numerosos países, y él mismo viajó a España y Francia para llevar su obra.
Murió el 31 de enero de 1888 cuando tenía 72 años, y fue conocido como el apóstol de los jóvenes.
San Juan Bosco fue canonizado por el Papa Pío XI el 1 de abril de 1934.