San Raimundo de Peñafort fue un religioso miembro de los dominicos considerado como el patrón de los juristas y venerado como santo por la Iglesia Católica.
Familia de la nobleza
Raimundo nació entre el año 1175 y 1180 en Peñafort, que actualmente es Santa Margarita y Monjós, una localidad de Cataluña. Era hijo del señor del castillo de Peñafort.
Rechazó su vida cómoda y se dedicó desde muy joven a los estudios jurídicos y filosóficos. Ejerció como clérigo y escriba en la Catedral de Barcelona en el año 1204.
Como deseaba expandir sus conocimientos se fue a estudiar a la Universidad de Bolonia donde luego ejerció como profesor en el periodo entre 1217-1222.
Cuando llegó a Barcelona ingresó a la Orden de Predicadores, y se dedicó a acompañar al legado papal en el recorrido por los reinos hispánicos. En ese tiempo se dedicó al estudio y redacción de tratados y luego en el año 1233 fue encargado por el Papa Gregorio IX para elaborar las Decretales.
Legislador y jurista
Tuvo un papel como legislador muy importante en la Orden y es considerado como uno de los confundadores de la misma.
En el año 1239 fue nombrado tercer general de la orden de los dominicos y se encargó de visitar los conventos, además de la obtención de bulas papales y de la integración de la rama femenina a la orden.
Se retiró en el año 1240 y se fue al Convento de Santa Catalina de Barcelona, donde actuó como asesor jurídico e inquisidor del Reino. Además, fue el confesor y consejero del rey. Allí vivió durante 35 años hasta su muerte.
San Raimundo murió el 6 de enero del año 1275 cuando se encontraba en Barcelona, y tenía entre 95-100 años.
San Raimundo de Peñafort fue beatificado por Pablo III en el año 1542, y posteriormente fue canonizado por Clemente VIII el 29 de abril de 1601.