Santa Francisca Javiera Cabrini fue una monja italiana considerada un ejemplo en cuanto a la fundación de congregaciones consagradas a la asistencia social.
Vocación social
Nació bajo el nombre de Francesca Saverio Cabrini en Sant’Angelo Lodigiano en Italia el 15 de julio de 1850, en una familia donde era la menor de 13 hermanos.
Desde que nació se caracterizó por tener una salud delicada, razón por la que no fue aceptada para estar en el convento.
En el año 1877 tomó los votos religiosos donde adoptó el nombre de Francisca Javiera por el misionero que admiraba, y tras haberse graduado de maestra, trabajó en el Orfanato de Codogno, hasta llegar a ser la madre superiora.
Tras el cierre del orfanato en 1870, reunió a algunas compañeras y fundó el Instituto de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús.
Viajes misioneros
Cuando se enteró de las penurias que estaban pasando los emigrantes italianos, decide irse a América para ser de ayuda espiritual, y en 1888 es invitada por el Obispo de Placenza a colaborar en sus misiones en ese lugar.
De manera que Santa Francisca llega con sus hermanas a Nueva York en marzo de 1889, y desde allí se expandieron a varias ciudades de Estados Unidos e incluso hasta algunos países de Sudamérica.
Santa Francisca se caracterizó por demostrar una gran valentía para afrontar las necesidades que se le presentaron y supo establecer un punto de encuentro para migrantes, donde les brindaba su ayuda.
Su principal preocupación eran los enfermos y los huérfanos, por lo que se construyeron casas, escuelas y un gran hospital en Nueva York hasta extender su obra por varias ciudades.
Murió el 22 de diciembre de 1917 por causa de una disentería en el hospital de Chicago.
Santa Francisca Javiera Cabrini fue beatificada por el Papa Pío XI el 13 de noviembre de 1938 y canonizada por el Papa Pío XII el 7 de julio de 1946.