San León Magno fue el 45° papa de la Iglesia Católica, también conocido como León I el Grande. Estuvo en el pontificado por 21 años, desde el 440 hasta el 461.
Vida dedicada al servicio eclesiástico
León nació en Toscana en el año 390, hijo de Quintiano. De acuerdo a los registros históricos, León era un diácono durante el pontificado de Celestino I. Posteriormente, se convirtió en un diplomático destacado del Sixto III.
Fue enviado a una misión en Galia para resolver un conflicto, y en ese periodo murió el papa, por lo que fue elegido como el nuevo pontífice.
Durante su pontificado sabía que tenía una gran responsabilidad y por eso procuró siempre llevar a cabo la unidad de la Iglesia. Combatió con efectividad el maniqueísmo, el pelagianismo y el priscilianismo.
A pesar de que era un hombre con una posición de autoridad y tenía fama de ser muy estricto, esto no le impidió mostrarse como un siervo dedicado de manera paternal al cuidado espiritual de los fieles.
Uno de los episodios más relevantes de su pontificado es cuando se reúne con Atila, el rey de los hunos, y lo convence de retirar su ejército de Roma, demostrando así la fuerza política de la Iglesia.
El Grande
San León Magno escribió aproximadamente 96 sermones y 173 cartas donde habla en un lenguaje sencillo pero comunica excelentes consejos para la vida cristiana.
Fue el primer Papa al cual se le asignó el epíteto de “magno”, por haber apacentado su grey con una excelente predicación, por sus cualidades literarias y por su solidez doctrinal que demostró en sus sermones, cartas y oraciones litúrgicas.
San León magno murió el 10 de noviembre del año 461 y fue sepultado en San Pedro del Vaticano, por lo que su festividad se celebra ese día. Fue canonizado en el año 1574.
