San Adeodato fue un sacerdote italiano posteriormente elegido como el 68° Papa de la Iglesia Católica, sucesor de Bonifacio IV.
Labor sacerdotal
Adeodato, también conocido como Diosdado o Deusdedit, nació en Roma, Italia; aunque se desconoce la fecha exacta, pero se sabe que era hijo de un subdiácono que se llamaba Esteban.
Ejerció durante cuarenta años como sacerdote de Roma y posteriormente fue elegido Papa el 19 de octubre de 615.
Durante su pontificado se vivía un momento complicado en el que se sentía cada vez más fuerte la intolerancia y la necesidad de independencia hacia el poder bizantino.
De acuerdo a la historia, San Adeodato fue el primero que utilizo el sello papal en los documentos emitidos por el pontificio.
Entregado por Dios
Una de las características resaltantes de San Adeodato es que tuvo fama de taumaturgo, ya que podía curar diferentes tipos de enfermedades con solo apoyar sus labios en las heridas.
De acuerdo a la etimología, su nombre significa «entregado por Dios» y se caracterizó precisamente por ser un Papa que amó mucho a su clero y que fue un pastor espiritual con una vida ejemplar.
Era un mediador muy hábil y un interlocutor paciente que sabía como tener contacto con el emperador para poder garantizar una mejor vida a los ciudadanos de Roma.
Solamente duró 3 años en su cátedra pontificia, pero en ese breve tiempo se ganó el aprecio de los romanos que reconocían que tenía un buen corazón y que luchó con pasión ante las calamidades que se presentaron en su pontificio. Por eso lo lloraron con mucha tristeza cuando partió a los brazos del Señor.
San Adeodato murió el 8 de noviembre de 618 en Roma, y fue canonizado por la Iglesia Católica posteriormente por lo que es venerado y su festividad se celebra ese día de su muerte.