San Carlos Borromeo fue un cardenal italiano, sobrino del Papa Pío IV, y fue conocido por ser un verdadero pastor fiel que se preocupó por la vida espiritual y por la formación de su clero.
Familia cristiana
Carlos nació el 2 de octubre de 1538 en Arona, Italia, en el matrimonio entre el conde Gilberto Borromeo y Margarita de Médicis, que era la hermana de Pio IV.
Fue enviado desde muy joven a cursar estudios humanísticos. Ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Pavia en 1552 y en 1559 estaba obteniendo su doctorado. Ese mismo año, su tío Giovanni Angelo de Médicis fue nombrado Papa y eso fue algo decisivo en la vida de Carlos.
A los 24 años fue ordenado sacerdote y obispo, y dos años después recibió el título de cardenal presbítero de Santa Práxedes.
Luego de la muerte de su tío, Carlos se fue de Roma definitivamente y se dirigió a la sede episcopal de Milán, donde hizo varias reformas que fueron de beneficio.
Obispo de Milán
Su preocupación principal era la formación del clero para que fuera capaz y virtuoso, por eso dedicó una atención preferente al seminario.
Fundó varios colegios dedicados a la educación de la juventud y creó obras de beneficencia y de rehabilitación, como hospitales y hospicios, y por eso fue llamado «el padre de los pobres».
Además de realizar sus trabajos pastorales, también visitó los territorios que correspondían a su jurisdicción y realizó misiones pontificias. Se caracterizó por su pureza de intención con respecto al servicio a la Iglesia.
Su trabajo le produjo un gran agotamiento, y llegó enfermo de gravedad a Milán tras una de sus correrías pastorales. Murió el 3 de noviembre de 1584 en Milán.
San Carlos Borromeo fue beatificado por el Papa Clemente VIII en el año 1602 y posteriormente canonizado por el Papa Pablo V el 1 de noviembre de 1610.