San Pablo de la Cruz fue un sacerdote italiano mejor conocido por haber sido el fundador de la Congregación de la Pasión, que son conocidos como los Pasionistas.
Devoción y dedicación
Pablo Francisco Daniel Massari nació el 3 de enero de 1694 en Ovada, una pequeña ciudad ubicada al norte de Italia, en una familia medianamente acaudalada.
A los 19 años escuchó el sermón que predicó un párroco y esto le hizo tomar la decisión de cambiar su estilo de vida, ya que se libró de vicios y se dedicó a la oración diaria y a la penitencia.
En su corazón sintió la motivación de dedicarse a la soledad y llevar una vida de penitencia, y manifestó que había tenido una visión de reunir compañeros para vivir propagando la devoción a Dios.
Ermitaño y fundador
Cuando tenía 26 años dejó a su familia y partió a Alejandría donde fue revestido con el manto negro de ermitaño y adoptó el apellido «de la Cruz» y vivió en la Iglesia San Carlos donde redactó un diario espiritual y se preparó para fundar su congregación.
Vivió una vida eremíta y posteriormente regresó a reunirse con su hermano Juan Bautista de San Miguel, para así fundar la Congregación de la Pasión, que fue aprobada por el Papa Benedicto XIV, y que se dedicaban a predicar la Pasión de Jesucristo.
Fue también un ferviente predicador de misiones populares y fue considerado como un gran director espiritual, de hecho, llegó a ser consejero del Papa Clemente XIII.
San Pablo murió tranquilamente en octubre del año 1777 cuando tenía 80 años de edad, con lo que terminó una larga vida de trabajos por Cristo y por el prójimo.
San Pablo de la Cruz fue beatificado por el Papa Pío IX el 1 de mayo de 1853, y posteriormente fue canonizado por él mismo el 29 de junio de 1867.
