San Privado de Mende fue un religioso, obispo y santo francés de la Iglesia Católica del siglo III después de Cristo. Muy poca información disponemos de la vida de este santo y mártir de la Iglesia, con excepción de los datos que arrojan los testimonios y palabras de Gregorio de Tours y de las leyendas que se erigieron en derredor a su vida y su martirio.
Se dice que San Privado de Mende nació en algún momento no definido de comienzos del siglo III. Nace en Clermond-Ferrand, actual Francia. Por aquellos días, el país francés no existía como tal, sino como un territorio conocido como La Galia. Fueron tiempos muy turbulentos, en donde los paganos se declaraban la guerra los unos a los otros y muy pocamente podían hacer los pobres y los inocentes para defenderse de su ira.
Según las palabras de Gregorio de Tours, San Privado de Mende sería enviado por el mismísimo San Austremonio al país de Gavaldá. Esto último sería siempre con el fin de evangelizar la región, en donde, tal como ya se dijo, reinaba el paganismo a sus anchas. Durante un tiempo, San Privado de Mende tenía inclinación tanto por la vida pública de la evangelización y la conversión cristiana, como la de la vida eremítica, de soledad y oración. Esto último lo hacía, normalmente, en el Monte Mimat, muy cerca de Mende, lugar donde sería posteriormente martirizado.
Los ejecutores del martirio no serían otros que los propios alamanes, un pueblo germano que invadiría la Galia con fines de conquista y saqueo. Capturarían a San Privado de Mende y tratarían de intercambiar su vida por la propiedad del pueblo de Mende. El santo se rehusaría a este trato, y sería cruelmente mutilado y asesinado.
Su muerte se daría en Mende, entre 255 y 260 de nuestra era.
