Santa Beatriz de Silva (también llamada, en su lengua nativa, Santa Beatriz Da Silva) fue una religiosa y santa católica portuguesa del siglo XV. Como tal, su nombre secular fue Beatriz de Silva y Meneses. Es particularmente reconocida y recordada como la santa de la Iglesia Católica que fundaría la Orden de la Inmaculada Concepción.
Su lugar y su fecha de nacimiento han sido objeto de frecuentes controversias entre cronistas y biógrafos de la santa. Algunas de las fuentes más renombradas aseveran que Santa Beatriz de Silva nace en el año 1424, en Ceuta, actual Portugal. Se sabe que era hija de una familia perteneciente a la nobleza local. Los Silva y los Meneses fueron familiar que tenían un importante parentesco con la casa real de Castilla, teniendo, por tanto, mayores privilegios que la mayoría de los señores de la época. Beatriz fue una más entre una docena de hijos dentro de esta numerosa familia, y junto a todos, recibieron educación de frailes franciscanos.
La mayor parte de su infancia y juventud se darían en Campo Mayor, aunque en algún punto de su historia, Santa Beatriz de Silva acompañaría a la reina Isabel de Portugal hasta Castilla como una de sus doncellas. Isabel de Portugal se iría a casar con Juan II, rey de Castilla.
La vida en la corte de Castilla nunca sería del todo sencilla. Por sus pasillos correrían multitud de chismes y rumores que mellarían la reputación de Beatriz. Esto afectaría seriamente la vida de la santa, haciéndola viajar hasta Toledo.
Bajo la protección de Isabel La Católica y del papa, Santa Beatriz de Silva fundaría en el Palacio de Galiana la Orden de la Inmaculada Concepción, siempre bajo el seguimiento de las enseñanzas de la Virgen María.
Santa Beatriz de Silva muere en Toledo un 16 de Agosto de 1492.