Santa Dorotea de Montau (o Dorothea von Montau, en su lengua nativa) fue una famosa eremita y visionaria prusiana del siglo XIV. Nació el 6 de Febrero de 1347, en un lugar conocido como Montau, Prusia. Perteneció a una rica familia de granjeros, y cuyo padre de familia no fue otro que Willem Swarte, un granjero holandés. En algún momento de su adolescencia, muy probablemente en sus 16 o 17 años, es prometida con Adalbrecht de Danzig, un caballero de la susodicha región. Tenía 40 años y estaba profundamente enfermo.
Poco tiempo después de que la pareja contrajera matrimonio, Santa Dorotea de Montau comenzó a experimentar visiones. Estas no le generaron satisfacción a su marido, y aun pese a sus negativos, Adalbrecht no dudó en violentarla sexualmente.
Así mismo, la pareja hace peregrinaje hacia sitios como Colonia, Aquisgrán y Einsiedeln. Con el debido permiso de su marido, Dorotea de Montau también hace peregrinación hacia ciudades santas como Roma.
La muerte, sin embargo, tocaría la puerta de la vida de Adalbrecht a finales de siglo. A Santa Dorotea de Montau no le quedaría mucho tiempo tampoco, y en el umbral de su vida, buscaría una vida ascética y eremítica. Hace petición a los caballeros teutónicos, quienes eran los que gobernaban las tierras otrora paganas de Prusia, de construir una celda aledaña a la catedral de una ciudad. Esta sería Merienwerder, y a esta tierra se trasladaría en el verano de 1391.
Se dice que mucha gente acudía hasta esas tierras buscando ayuda y consejo espiritual. En tales visitas, se encontraron con una Dorotea aquejada por terribles visiones, que su confesor no tardo en registrar sucintamente antes de su muerte. Dorotea de Montau muere el 25 de Junio de 1394. Aunque fue venerada durante mucho tiempo en esas regiones, su canonización demoraría varios siglos en hacerse realidad. Es canonizada en 1976.