San Deodato de Nevers nació en algún año desconocido del siglo VII. Lo más probable es que la fecha exacta de su nacimiento se halla perdido en los anales de la historia, más no fue así con su nombre ni su legado. Nació en el seno de una familia de la nobleza francesa, en un poblado llamado Nevers. Años más tarde, nuestro personaje devendría en obispo de la susodicha ciudad, y por sus funciones sacerdotales, se dice que San Deodato de Nevers pertenecería a Lorena y Alsacia.
Existen muy pocos testimonios sobre el devenir de su vida. Se sabe que estuvo, en 657, en el concilio de Sens. También que, huyendo de persecuciones de devotos, en 669 acabaría encontrando, junto a otros compañeros, una isla donde asentarse. Esta isla sería, de hecho, lugar de refugio para todos estos personajes, y sitio donde, con la colaboración activa del rey Childerico II, se construiría una iglesia. Esta iglesia se dedicaría a los santos Pablo y Pedro.
En algún punto de su vida, San Deodato de Nevers buscaría la paz de una vida solitaria. Iniciaría un viaje a Basilea, aunque, por la participación de los devotos, se vería obligado a refugiarse nuevamente en su territorio. Fundaría entonces, junto a otras edificaciones, el monasterio de Jointures (o monasterio ded Juncturae). Alrededor de esta edificación, de hecho, se construirían, también, otras edificaciones. Estas serían los primeros indicios de un poblado que, años después, conoceríamos como Saint-Dié. Este monasterio seria uno de aquellos centros monásticos dedicados a seguir las normas de Columbano de Luxeuil. Años más tarde, también seguirían las normas de la tradición benedictina.
Deodato sería el encargado del bautismo del hijo de Santa Una, a quien llamarían igual que su antecesor. Deodato de Nevers moriría, según se cuenta, en brazos de San Hidulfo, con quien tendría una estrecha relación al final de su vida. Muere el 19 de Junio del 679.