San Marcos Evangelista. Fue uno de los cuatro santos evangelistas que, sin pertenecer al grupo de los doce apóstoles, fue su compañero y discípulo de la primera hora del cristianismo. Fiel testigo cristiano, estuvo unido de una manera especial a San Pedro, siendo el autor del Segundo Evangelio que encontramos en el libro del Nuevo Testamento. Es el santo que conmemoramos el 25 de abril.
San Marcos, el evangelista, cuyo nombre de nacimiento fue Juan Marcos, era originario de Cirene, (actual Libia) al norte de África, habiendo nacido probablemente alrededor del año 15 del primer siglo de nuestra era cristiana. Sirvió como intérprete de San Pedro y fue quien puso por escrito sus catequesis. Su evangelio, es el eco directo de la predicación del jefe de los apóstoles.
A diferencia de los otros evangelios, que destacaron los orígenes de Jesús, desde su infancia, el evangelio de San Marcos, partió de la obra directa de las prédicas cristianas a partir del comienzo de la evangelización, destacando los milagros y grandes obras de nuestro señor Jesucristo.
Como testigo directo de la vida de Jesucristo, San Marcos, dirigió su evangelio a una comunidad principalmente, de cristianos de origen pagano, su redacción que destaca la llegada y milagros de Jesús de Nazaret , era un mensaje directo a quienes se negaban a creer en la presencia del hijo de Dios en la tierra.
La narrativa de San Marcos destaca por su sencillez, pero a la vez, por su belleza y precisión descriptiva, lo cual lo constituye en uno de los más interesantes relatos acerca de la vida de Jesús, referencia para otros evangelistas. Se cree que San Marcos fue nombrado Obispo de Alejandría, donde murió martirizado a causa de su fe cristiana, en el año 68. Sus restos reposan en la ciudad de Venecia, Italia, de la cual es Patrono.
