Santo Toribio de Mogrovejo. Obispo y confesor, fue un sacerdote español, nacido en Mayorga, provincia de Valladolid en 1538, apreciado por su destacada labor pastoral y misionera en el Virreinato del Perú, donde fuera designado arzobispo en la ciudad de Lima. Es el Santo que conmemoramos el 23 de marzo.
Santo Toribio de Mogrovejo, nació en Mayorga el 16 de noviembre de 1538. Durante su juventud estudió cánones que enseñó luego en Salamanca y a los 30 años, fue designado inquisidor de Granada, al tiempo de ser apaciguada la insurrección de los Moriscos, quienes encuentran en Santo Toribio de Mogrovejo, un consejero y un padre. A los 40 años, siendo ya célebre por su ciencia y virtudes cristianas, el Rey Felipe II le nombra arzobispo de Lima y metropolitano del Perú.
La dedicación cristiana de Santo Toribio de Mogrovejo le destacó como un gran misionero y un gran prelado que trabajó por realizar el programa episcopal trazado el concilio de Trento, a saber: celebración de Concilios, reforma del clero, organización de las misiones y edificación de parroquias, escuelas y hospitales.
En aquellas regiones donde las distancias eran inmensas y donde aún no había caminos, Santo Toribio de Mogrovejo logró, por su abnegación y devoción cristiana, recorrer tres veces su diócesis, casi siempre a pie, confirmando en la fe cristiana a innumerables pobladores de las, hasta entonces conocidas como Indias Occidentales (territorio americano), entre esos bautizados, a Santa Rosa de Lima, logrando celebrar en su periplo, quince sínodos diocesanos, reunir cuatro veces, en torno suyo a los obispos de la América meridional y fundar el primer seminario americano en Lima.
Su aporte a la iglesia, religiosidad cristiana y dedicación en la enseñanza y evangelización de las nuevas tierras conquistadas le valieron a Santo Toribio de Mogrovejo, un reconocimiento como Patrono del Episcopado Latinoamericano. A la edad de 68 años, ya enfermo, pero empeñado en su labor episcopal, fallece Santo Toribio de Mogrovejo en la Provincia de Zaña, Virreinato de Perú, el 23 de marzo de 1606. Fue canonizado por el Papa Benedicto XIII en 1726.
