San Alejo Falconieri. Fue un monje italiano nacido en Florencia en el año 1200. Destacado por haber sido uno de los siete santos fundadores de la Orden de los Siervos de María en 1233. Dedicado a practicar la piedad y la caridad cristiana, ascendió al trono de los santos, por su entrega a la causa espiritual. Es el Santo que conmemoramos el 17 de febrero.
San Alejo Falconieri, nació en la ciudad de Florencia, Italia, siendo hijo de una prominente familia acomodada financieramente, pero, además, dotada de una extraordinaria formación cristiana, lo cual impulsaría a San Alejo, a sentir, desde muy temprana edad, la devoción que lo llevaría, sin títulos, recompensas ni especiales nombramientos, a la entrega verdadera y voluntaria, por amor cristiano y obediencia a un solo Dios.
Sin perjuicio de su vocación espiritual, San Alejo Falconieri nunca quiso ser ordenado como sacerdote, ya que no se consideraba digno de tal distinción, dedicándose, a cambio, a una tarea de caridad y entrega cristiana cuando, en el año 1233, coincidió con un grupo de seis compañeros, quienes deciden fundar la Congregación de los Siervos de María o los Servitas, como también fueron conocidos.
San Alejo Falconieri, junto a otros seis frailes, de nombres Amadeo, Hugo, Benito, Bartolomé, Gerardino y Juan, todos elevados a la gloria de la santidad, escribieron el camino hacia la veneración a la Santa Madre de Dios, ya que se cuenta que presenciaron la aparición Mariana, el día de la celebración de la asunción de la virgen María. Sus obras, además de la adoración espiritual, se materializaron con la evangelización y la caridad.
Tras años de entrega cristiana y de labor espiritual en la causa de los Siervos de María, San Alejo optó por retirarse en oración a la Abadía de Monte Sanario, cerca de Florencia, donde, un 17 de febrero de 1310, fallece a la edad de 110 años. Fue canonizado por el Papa León XIII el 15 de enero de 1888, junto a sus otros 6 compañeros fundadores de la orden.